miércoles, 28 de marzo de 2012

Las claves del éxito


Compromiso, rendimiento y educación son las tres claves que sumadas dan el éxito. Deben ser exigibles y exigidas. Si estamos al frente de un grupo no podemos conformarnos con ver como se falla en alguno de estos aspectos, sino que además de proponerlas como fin, debemos asentar las bases para su consecución.


En la situación actual de la economía, las empresas y grupos que quieran sortear las duras condiciones económicas deben tener claro que si consiguen triunfar en estos tres aspectos su perdurabilidad estará asegurada.

Compromiso es estar presente e implicado. Es hacer las cosas que has dicho que harías, de la forma que las harías y en los plazos prometidos. Es no esperar a que te digan que hagas, porque ya estás en camino. Es soñar pero estar despierto.

Rendimiento es conseguir resultados. Es demostrar que tu duro trabajo tiene unas consecuencias. Es no conformarte con lo que hiciste ayer y esperar que hoy los frutos sean superiores. Es no buscar escusas y poner ya remedio. Es decir con orgullo que “aquí están las consecuencias de mi trabajo”.

Educación es dar los buenos días…Es tratar bien a los que te rodean. Es dar a la gente lo que se merece o lo que quieres que algún día se merezcan. Es dejar de un lado el orgullo cuando hay que hacerlo. Es saber perdonar por que hay que saber estar. Es estar cuando hay que estar.

Podemos estar en el barro regodeándonos con nuestra mediocridad o podemos empezar a intentar salir de él en busca de la excelencia. Podemos soñar con que podíamos haber sido grandes o podemos poner los medios para ser merecedores de grandeza. Los que han alcanzado la grandeza saben de lo grande de ella, aunque en la cima se pueda estar poco tiempo por las duras condiciones en las que allí te encuentras. Seguro que merece la pena intentarlo y poder recordar siempre…

 “La grandeza, aunque efímera, es para siempre”.


lunes, 5 de marzo de 2012

Formar a los jóvenes, nuestra obligación


LA FORMACIÓN EN ARETEIA


Bajo el título de “El baloncesto es una herramienta que enseña” el pasado 2 de marzo de 2012 Pablo Martínez-Arroyo, ex jugador profesional de baloncesto y en la actualidad consultor, formador y analista deportivo, dio una extraordinaria conferencia a alumnos de Bachillerato y Ciclos Formativos del colegio Areteia de Madrid.

Que la formación debe ser una obsesión es algo que deberíamos tener grabado a fuego y si de jóvenes estamos hablando, deberíamos verlo como una obligación. Hay que dar formación a los jóvenes y luego exigirles responsabilidades. Si no les damos la opción de “ser” no deberíamos exigirles “ser”.

Pablo habló sobre el deporte, el baloncesto y la vida. Habló sobre lo que el deporte le ha enseñado y sobre la importancia del por qué de las cosas. El deporte puede ser divertido, puede mejorar nuestra forma física, pero también, bien desarrollado, puede ser una herramienta muy potente para el aprendizaje de una serie de valores y herramientas que deben ser claves en nuestra posterior vida y que bien hecha su transferencia, se pueden convertir sustento de nuestro desarrollo profesional y muy útiles en el mundo empresarial.

Pablo Martínez-Arroyo dirigiéndose a los alumnos de Areteia


Pablo dio mucha importancia en la explicación a sus ídolos de juventud, a su familia y a sus profesores, centrándose en este aspecto especialmente en su etapa en Estados Unidos en la Universidad de Palmetto en Florida. La exigencia de sus profesores allí y su compromiso le enseñaron que lo que deseamos muchas veces no es lo que necesitamos y que un profesor serio y comprometido con su trabajo puede dejar huella en la formación de un alumno.

Lo que el baloncesto le enseñó nos lo resumió en cinco lecciones:

1. Debemos tener actitud ante los retos.

2. Que hay que usar bien las herramientas de las que disponemos.

3. Debemos mejorar los resultados.

4. Tenemos que confiar en los expertos.

5. El tiempo es nuestro aliado y lo debemos usar correctamente.

Y como nos recordó Pablo, “El maestro aparece cuando el alumno está preparado”. Y vaya si apareció. Pablo supo captar la atención de los más de 70 alumnos que atentamente le escuchaban. Actividades como estas, además de altamente motivadoras, son profundamente provechosas para la formación de nuestros jóvenes. Solo se necesita un maestro, con experiencia, con algo que contar y con muchas ganas…el clima ya estará creado y los alumnos, después de hora y media, serán un poquito mejores.

La Asociación de Baloncesto Colegial (ABC) estuvo presente

¡Gracias,  amigo Pablo !

(Pablo Martínez jugó 10 años en al ACB, además de participar en la LEGA italiana y en LNB francesa. Formó parte del Estudiantes de aquellos años en los que jugar contra el Real Madrid o el Barcelona era una excusa para alcanzar la gloria).